Les Héritiers du Comte Lafon

En 1999 ante la estupefacción de sus vecinos Dominique Lafon, del emblemático Domaine Comte Lafon en Meursault, decidió aventurarse hacía el sur y adquirir una propiedad en Macon, en Milly-Martinet concretamente. En su entorno no entendían bien como alguien de Meursault emprendería en Macon, pero su decisión fue pionera y visionaria. Los predominantes suelos calcáreos y la edad de los viñedos fueron una motivación importante. Hoy son muchas las bodegas que se han ampliado sus propiedades más allá de los confines de la Cote d’Or y se han instalado en Macon, Beaujolais o el Jura. Domaine Comtes Lafon cuenta con más de 100 años de historia y es junto a Coche-Dury y Domaine Roulot una de las más prestigiosas de Meursault, y discutiblemente una de las más célebres de Borgoña. Lo que es sorprendente es que Dominique es igualmente entusiasta con su Macon Bussiéres que con su Meursault Perrières. En Macon el estilo es más discreto buscando mostrar la diversidad de la región. Por ello, solo se utilizan para la crianza barricas usadas de diversas capacidades. Los vinos pasan por fermentación malolactica y el battonage varía también dependiendo de la añada. Los viñedos tienen una media de 30 años y están distribuidos entre la parte histórica de la antigua bodega en Milly-Lamartine y Bussières; Clos du Four y Viré-Clessé, y hoy en día también elaboran a partir de viñedos situados en Saint-Verán y Pouilly-Fuissé. Al igual que en Meursault todo el viñedo se trabaja siguiendo los principios de la biodinámica y los rendimientos están estrictamente controlados. La bodega en sus 20 años de vida ha demostrado un enorme progreso y el resultado son vinos, cristalinos, tensos, sápidos y elegantes.