Ridge Vineyards

Muchos hoy en día se preguntan que estaría pensando aquel medico italiano cuando decidió hace más de 140 años plantar un viñedo en lo alto de las montañas de Santa Cruz en California. Incluso hoy son muchos los que se sobrecogen cuando las camionetas que suben a la bodega recorren las acentuadas curvas de la estrecha carretera que lleva a ella. Desde allí se puede contemplar hoy en día Silicon Valley. El primer viñedo se plantó en 1890 por el doctor Italiano Osea Perrone. En 1940, William Short, un teólogo compró la propiedad debajo de la que plantó Perrone y la plantó con cabernet sauvignon. Posteriormente la bodega y la propiedad fue adquirida por cuatro investigadores de Stanford que en su tiempo libre empezaron a producir vino. Sorprendidos por la calidad en 1962 sacaron al mercado su primera añada convirtiéndolo inmediatamente en uno de los vinos más icónicos de California. En 1969 Paul Draper se unió como socio y desde entonces es el enólogo y director de la bodega. Ridge siempre se ha mantenido ajena a las fluctuaciones y modas de los mercados. Aunque recientemente el poco intervencionismo se ha convertido en parte del vocabulario y la estrategia del marketing en el mundo del vino, Draper lleva desde sus inicios elaborando vinos siguiendo estos principios.  La particularidad de Ridge en el contexto de los vinos de California esta en que su situación entre 400 y 800 metros y que al estar situado a escasos 24 kilómetros del mar el efecto de las nieblas que se forman en la bahía moderan las temperaturas permitiendo una maduración más progresiva y vinos más equilibrados que en zonas más cálidas como Napa. En la elaboración Paul favorece el uso de levaduras autóctonas y pocas cantidades de sulfuroso. La madera varía entre el 100% y combinaciones distintos usos. Aunque el cabernet es la variedad más plantada Ridge también produce zinfandel, cariñena, petite rirah y diversas mezclas de estas. Ridge Vineyards, que podría ser como el López de Heredia americano, es hoy en día una de esas bodegas en las que la persistencia y la determinación de elaborar vinos siguiendo sus principios han conseguido que sus valores y simbolismo hayan trascendido al propio vino.