Alain Graillot es uno de los nombres mas venerados del norte del Ródano y el responsable de demostrar que Crôzes-Hermitage también es capaz de producir syrahs tan memorables como los de sus vecinos de Saint-Joseph, Hermitage o Cornas. Desde pequeño sus hijos Maxime y Antoine han trabajado junto a su padre así como en otras bodegas. En 2004 el primogénito, Maxime, decidió crear su propia bodega y adquirió una parcela en el pueblo de Beaumont-Monteux junto a una parcela de su padre. En el viñedo, Maxime práctica un régimen orgánico y todas las parcelas se aran manualmente. En bodega, a diferencia de Allain, Maxime despalilla una proporción importante de la uva lo cual le da un componente de fruta más acentuado que en los vinos de la bodega familiar. Todos los vinos pasan la crianza en barricas usadas de DRC. También embotella vinos de dos parcelas de Saint Joseph y una de Cornas situada en el corazón de la denominación en un viñedo en pendiente. Cornas es el único vino que lleva una proporción importante de madera nueva. Recientemente ha dividido la producción de su vino base “Equinoxe” y una parte se vende como “sans soufre”. Los vinos son expresiones únicas e impecables de syrah que merecen la pena tanto a nivel de calidad como de precio.