Hasta el 2001 los viñedos de la familia de Thibault Liger-Belair, primo de Louis Michel Liger-Belair de Comte Liger-Belair, estaban arrendados a terceros viticultores. La familia hasta entonces se había dedicado al trabajo de negociant. En 2001, después de trabajar en una distribuidora en Paris y de estudiar enología, Thibault decidió alquilar una bodega en el pueblo de Nuit-Saint-Georges y poco a poco recuperar todo el viñedo familiar. Entre los viñedos en propiedad cuentan con secciones en los Grand Crus Richebourg y Clos de Vougeot, en los Premier Crus Nuit-Saint-Georges y Vosne-Romanee y finalmente Villages en Nuit-Saint-Georges y Gevrey Chambertin. Desde 2005 Thibault trabaja todo su viñedo en biodinámica y utiliza caballos únicamente para arar la tierra.
Thibault también fue uno de los borgoñones pioneros en bajar a Beaujolais. En 2007 Thibault empezó a adquirir viñedo, ante la estupefacción de sus paisanos, en el Cru Moulin-à-Vent. Hoy cuenta con 8 hectáreas con una importante proporción de viñedo viejo. Como explica Thibault el precio de una hectárea hoy en Moulin-à-Vent es el mismo que de una hectárea de Gevrey-Chambertin en 1911. Pero más allá de precios Thibault siempre ha sido un gran defensor y admirador de los vinos de Beaujolais
Pero volviendo a Borgoña, Thibault es de la opinión que con fruta sana y una buena mesa de selección en bodega el 80% del trabajo esta hecho. Tampoco tiene una formula fija sino que va a cambiado sus métodos según las características de la añada. Normalmente, vendimia dos veces, la primera para recoger los racimos con el raspón maduro y la segunda para el resto de la fruta. Por ello la proporción de raspón varía entre un 10% y 50% dependiendo de la añada. En las extracciones siempre busca delicadeza y se realizan pocos pigeages durante la fermentación. Las crianzas oscilan entre 12 y 20 meses y nunca se utilizan más 50% de madera nueva.
