La bodega Domaine Matrot fue fundada en 1914 por Marguerite Amoigon y Joseph Matrot. Por aquel entonces vivían en Baubigny, un pequeño pueblo cerca de Saint Romain en Borgoña. De allí se mudaron a Meursault donde hoy permanece la bodega y residencia de los Matrot. Posteriormente fue Pierre el hijo de Joseph quien dirigió la bodega y actualmente es Thierry, junto a sus hijas Elsa y Adele, quien esta al mando. La bodega cuenta con 22 hectáreas repartidas fundamentalmente entre Meursault, Puligny-Montrachet, Auxey-Duresses y Blagny. Notablemente cuentan con 6 hectáreas en Villages y 4 en Premier Cru. En palabras del reconocido crítico de los vinos de Borgoña Allen Medows “los Matrot son conocidos por sus blancos, pero también son capaces de hacer buenos tintos que se beben bien jóvenes y que son capaces de envejecer favorablemente”. Lo que quiere decir que los Matrot tratan con mimo y detalle todos sus vinos. Aunque como indica Thierry Matrot la bodega formó parte del carnaval de pesticidas de los años 60 desde su llegada en el año 76 el uso de fertilizantes y pesticidas se fue reduciendo hasta que en el año 2000 la bodega empezó a trabajar todos su viñedos en orgánico.
En bodega los Matrot trabajan intuitivamente lo que quiere decir que las técnicas establecidas varían según las condiciones de la añada. Todos los blancos fermentan en barrica y solo el Bourgogne blanco pasa por barrica nueva durante la crianza ya que para los Villages y Premier Cru solo se utilizan de primer a quinto uso. Battonage o el remover de las lías se hace prudentemente y variando según la añada. En cuanto a los tintos la uva se despalilla totalmente y se utiliza entre un 10% y un 20% durante la crianza. Domaine Matrot es una bodega que tiene excelentes viñedos y que consigue traducir esa magia a sus vinos.
