Domaine Joseph Roty

Esta discreta bodega familiar, conocida por su inaccesibilidad, y sus excepcionales y profundos vinos, es para muchos fanáticos de Borgoña objeto de culto. Domaine Joseph Roty se encuentra entre la elite de Gevrey-Chambertin. La bodega existe desde 1710 y desde 1817 los Roty han sido propietarios de viñedos en el propio pueblo. Esta longevidad les ha permitido tener algunas de las parcelas más viejas de toda la Borgoña, particularmente en su sección de Charmes-Chambertin, donde hasta el 60% de su parcela fue plantado en 1881. La bodega cuenta con 7 hectáreas todas situadas en Gevrey-Chambertin donde también cuentan con minúsculas porciones de Mazis-Chambertin y Griotte-Chambertin. Pero más accesibles e igualmente distintivos y espectaculares son los vinos que produce en Marsannay y en el Premier Cru Fontenys en Gevrey. También producen un rosé también de Marsannay. Pierre-Jean Roty, hoy al mando de la bodega , ha seguido los pasos de su padre Joseph y su hermano Philippe en muchos aspectos excepto en la fermentación que desde 2014 se lleva a cabo en depósito de cemento y acero inoxidable (en vez de tinos de roble). Toda la uva se despalilla y se macera en frío durante una semana. Posteriormente, las crianzas, que oscilan entre los 16-18 meses, suceden barricas con un tostado que suele variar de medio a fuerte, y de las cuales entre un 70 y 100% son nuevas. Aunque comenta el crítico Stephen Tanzer quien lleva catando los vinos de la bodega in situ desde hace más de 20 años que la cantidad de madera nueva varía según la añada al igual que el tostado. El Charmes-Chambertin de esta bodega es legendario en el pueblo de Gevrey. Los vinos aquí rebosan concentración y a pesar de las importantes dosis de madera son vinos equilibrados y personalísimos con un carácter único y una vida eterna.