Domaine Bonneau du Matray

Cuenta Jasper Morris (un master of wine inglés experto en Borgoña) que una vez le preguntó a Jean-Charles le Bault de la Morinière, entonces director de Bonneau du Matray, que de Liberté, Fraternité y Egalité cual de las tres era la que más apreciaba como francés, como respuesta Morris recibió una árida diatriba explicando que tenía sentimientos encontrados por que su familia había sufrido mucho durante la revolución francesa pero
al mismo tiempo fue gracias a la confiscación de las tierras del clérigo por el gobierno revolucionario que pudieron adquirir la ingente superficie de Corton-Charlemagne que aun mantienen. Bonneau du Matray cuenta hoy con 9 hectáreas sobre la colina de Corton-Charlemagne y es el mayor propietario del Grand Cru. Aunque el propietario es desde hace un año (después de 200 en la misma familia) el americano Stanley Kroenke, también propietario de Screaming Eagle en Napa (y del Arsenal en Londres). Eso sí, el terruño es el mismo y los vinos siguen siendo elaborados bajo la supervisión de Jean-Charles le Bault de la Morinière y su equipo.

Cuenta la leyenda que Carlomagno cuando paso por Corton y vio que la nieve se había derretido en aquella colina mientras que en el resto no, decidió plantarla con viñedo. Los lieux-dits “En Charlemagne” y “Le Charlemagne” son las únicas parcelas de Grand Cru en Borgoña orientadas al oeste por lo que son las últimas parcelas en despedirse del sol.

La mayoría de la propiedad esta plantada con chardonnay y algo de pinot noir. Los suelos en las secciones de Bonneau du Matray son predominantemente calcáreos con poca superficie orgánica. En bodega todo fermenta por parcelas con levaduras autóctonas en depósito de acero inoxidable para luego pasar 12 meses en barricas de roble francés, de las cuales 33% son nuevas.

Escribe la importadora americana Becky Wasserman, en referencia al momento en que los blancos de Corton Charlemagne realmente se pueden abrir, que es como la astronomía teorética: sabemos que la materia oscura existe pero no lo podemos probar. Es una agonía eterna y bonita, concluye.

País
Francia
Región
Borgoña
Denominación de Origen
Corton-Charlemagne
Responsable de la Bodega
Jean-Charles le Bault de la Morinière
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