Domaine André Perret

Tiempo atrás la familia de Andre Perret trabajó viñedos en Chassagne-Montrachet pero el vinculo de André con la viticultura ya se había difuminado y lo único que quedaba cuando André empezó sus estudios de biología eran las vistas de los viñedos entorno a su casa en Chavanay. Cuenta Kermyt Lynch que al concluir sus estudios de biología encontró un trabajo en un centro oncológico  pero la vida en el laboratorio le resultó demasiado hermética  y decidió regresar a Chavanay a trabajar dos parcelas en Condrieu. Desde su fundación en 1983 André Perret se ha convertido, discretamente, en uno de los elaboradores más admirados de Condrieu, tanto por conocedores como por otros elaboradores. Sus blancos son una referencia en la región y quizá André produzca algunos de los mejores blancos de Condrieu y el norte del Ródano. Hoy en día cuenta con 5 escasas hectáreas en algunas de las mejores secciones de Condrieu. Allí produce un Condrieu genérico en las secciones más bajas y dos vinos de parcela. “Coteaux du Chery”, que junto a Château Grillet y Vernon es considerado uno de los Grand Cru de la denominación, cuenta con viñedo de más de 60 años sobre suelos de mica, pizarra y granito. La otra parcela, conocida como Clos Chanson esta sobre suelos de arcilla y granito y una edad de unos cincuenta años.  El acercamiento de Perret es respetar la individualidad de los distintos terruños. Para los blancos utiliza parte inox y parte barrica, tanto para la fermentación como la crianza. Un gran admirador de Borgoña Perret también suele llevar a cabo maloláctica y battonage frecuente a sus blancos. Aunque es más conocido por sus blancos, sus tintos representan una relación calidad y precio imbatibles. También es propietario de 4 hectáreas de viñedo de más de 40 años en las escarpadas terrazas de Saint-Joseph donde produce un genérico y un vino de parcela bajo el nombre de “Les Grisières”. Ambos vinos son despalillados totalmente y posteriormente permanecen entre 12 y 18 meses en barricas de las cuales entre un 20 y un 30% son nuevas. Los vinos de André son precisos pero que en ningún momento pasan desapercibidos, son vinos equilibrados y llenos de carácter.