Domaine du Château d’Arlay cuenta con una de las historias más longevas del mundo del vino. Lo más sorprendente es que en los casi mil años de historia del castillo la bodega siempre ha permanecido en la familia Laguiche (relacionados también con los propietarios de la homónima sección de Montrachet). La bodega está situada en Arlay, un diminuto pueblo al sur del Jura, entre Borgoña y Ginebra. Forma parte de la denominación de Côtes-du-Jura, aunque como comenta el propietario y enólogo Alain de Laguiche , ellos hacen Château d’Arlay y no Côtes du-Jura.
Hoy en día Alain y su mujer Anne atienden 21 hectáreas de viñedo compuesto de savagnin, chardonnay, trousseau, poulsard y pinot noir. El pintoresco viñedo, plantado en torno a las ruinas de un castillo del siglo XVI, está cultivado sobre suelos formados por margas grises y arcilla. En una región en la que a veces se precipita el frío, la familia Laguiche, para conseguir una maduración óptima, cuenta con la singularidad de tener todos sus viñedos orientados al sur.
A pesar de tener una historia tan longeva, en los años sesenta el viñedo jurásico había sido decimado por la filoxera y la competición de otros productos agrícolas más rentables. La gran mayoría del viñedo que compone la propiedad d’Arlay fue replantado entre 1953 y 1974, lo cual convierte al viñedo de Alain y Anne en uno de los más antiguos de la región.
El vino más emblemático de Chateau d’Arlay es el vin jaune o vino amarillo que proviene de las mejores y más viejas parcelas de savagnin sobre suelos de margas grises. El vino permanece en barricas usadas bajo velo de flor durante seis años y medio y para el embotellado se hace una rigurosa selección escogiendo solo las mejores barricas.
También producen una mezcla de chardonnay y savagnin, igualmente co-fermentados con