André Clouet empezó a trabajar con Alma en el año 2000. Entonces André Clouet era considerado un champagne artesanal, un champagne de vigneron (viticultor). La historia de los champagne de vigneron representan en el mundo del vino una situación de David contra Goliat. Tradicionalmente Champagne siempre estuvo dominado por las grandes casas que a su vez adquirían fruta para sus vinos de una infinidad de pequeños propietarios que cultivaban sus viñedos. Aquello empezó a cambiar cuando algunos de estos pequeños viticultores empezaron a producir sus propios vinos. Poco a poco fueron adquiriendo prestigio gracias a que una producción más limitada permitía una atención a la calidad mucho más asequible así y a que de la variedad surgía la singularidad. Hoy en día muchos de estos pequeños vignerons tienen el mismo prestigio o más que las grandes casas.
Y este es el caso Jean-François Clouet, quien sigue viviendo en la misma casa en Bouzy que construyeron sus ancestros en el siglo XVII. Allí es propietario de 8 hectáreas de viñedo clasificado como Grand Cru, la categoría más alta de la clasificación territorial de Champagne. Todo su viñedo esta plantado con pinot noir y se encuentra en las requeridas secciones de Bouzy y Ambonnay. Jean-François aún elabora sus vinos de manera artesanal. Aunque hoy en día André Clouet estaría entre una gran casa y un Champagne de vigneron son vinos que forman parte del ADN de Alma y que hemos visto crecer progresivamente manteniendo la misma cuidadosa elaboración y viticultura a lo largo de todos estos años.
