La historia de 4 Monos Viticultores comienza hace 15 años, cuando David Moreno pide ayuda a Javier García para mantener una viña de albillo real plantada por su bisabuelo. Junto a Laura Robles y David Velasco, con la pasión hacia la zona de Gredos y su entorno como interés común, comienzan a comercializar su vino en el año 2010: un albillo real y su primer 4 Monos tinto. Desde entonces, esta bodega situada en Cadalso de los Vidrios ha ido creciendo poco a poco, basando su proyecto en cuvées de garnacha y albillo real, hasta llegar a las 45.000 botellas que producen anualmente de todos sus vinos.
En la actualidad cuentan con 14 hectáreas de viñedo, 5 propias, que gestionan guiados por el respeto al medio ambiente y a las viñas. Todos los cultivos se trabajan en ecológico no certificado y con el objetivo de conservar la mayor cantidad de viñedo en la zona, rescatando algunos al borde del abandono o colaborando con viticultores que mantienen la viña activa con prácticas acordes a las de la bodega.
Ese crecimiento paulatino ha permitido a 4 Monos Viticultores ir desarrollando distintas referencias con identidad propia, vinos que representan esta zona y elaborados con elegancia y equilibrio. Elaboran un vino regional, GR10, y tres vinos de pueblo procedentes de viñedos con características similares situadas en Cenicientos, Cadalso de los Vidrios y San Martín de Valdeiglesias: Cien Lanzas, Aguja de Fraile y Tierra de Luna, cada uno con carácter propio. También tienen una colección de vinos de parcela -tres tintos de garnacha y un blanco de albillo real- que se comercializan bajo la marca La Danza del Viento.
Cadalso de los Vidrios, donde está situada la bodega y parte de los viñedos, es un pueblo situado al oeste de Madrid, junto a la Sierra de Gredos. Una zona muy cercana a la montaña y con altitud entre 720 y 970 metros-, ventilada y con bastante pluviometría. Todas las viñas están plantadas sobre suelos de origen granítico en los que varía la composición de la superficie del suelo, de más a menos arenosas.