Recientemente, una parte del equipo de Alma estuvimos en el Loira, visitando a 8 de los elaboradores con los que allí trabajamos. Nuestra visita se centró en las bodegas situadas en la zona más al oeste, en Touraine, Anjou, Saumur y Montlouis. En este artículo, podréis encontrar la experiencia que vivimos en las 4 ultimas bodegas que visitamos: Domaine Antoine Sanzay, Domaine Philippe Alliet, Domaine Breton, Le Rocher des Violletes.
Domaine Antoine Sanzay
Después de un breve almuerzo en Saumur nos dirigimos hacía Varrains, una pequeña población que alberga diversas bodegas. Alli, en la Rue de Roches Neuves, Antoine Sanzay, un hombre energético y afable, propietario y elaborador de la bodega, nos da la bienvenida acompañado de un bonito labrador de pelo largo. Lo primero que hizo fue llevarnos a la sala de fermentación, donde encontramos los depósitos de cemento y acero inoxidable en pleno rendimiento ya que acaban de terminar la vendimia. Nos dijo que se puede esperar que la añada 2021 vuelva a al estilo clásico de los vinos del Loira. Las añadas 2018, 2019 y 2020 en palabras de Antoine están desubicadas en el contexto del Loira por la calidez que presentan los vinos. Con la 2021 los consumidores del Loira que buscan la frescura y accesibilidad de esta zona pueden volver acercarse sin ninguna inquietud.
Antoine elabora dos blancos: Les Salles Martin y Les Essarts. El primero proviene de 1.32 ha orientadas al sudeste sobre suelos limo arenosos. Les Essarts es de una minúscula parcela de 0.22 ha situada en Brezé también sobre suelos limo arenosos. Antoine recalca que Les Salles Martin siempre es más graso y voluminoso. Ambos se prensan con una prensa neumática, muy suavemente, a lo largo de 4 horas. Posteriormente se desfangan y se meten en barrica de 600 y 225 l con algo de lías para conseguir una fermentación consistente.
Solo los blancos y Les Poyeux pasan por barrica. El resto, que son todo tintos, fermentan y se crían en depósitos de cemento. Él prefiere el cemento porque conserva la calidad de la fruta. Les Poyeux proviene de una mítica parcela de unos 60 años donde también elaboran vino Clos Rougeard y otra decena de elaboradores. En este pago existen dos tipos suelos, los suyos, que son más compactos y arcillosos y están orientados al sudeste y sudoeste y los que encontramos en la parte superior, donde Clos Rougeard tiene su parcela, que son más arenosos.
Les Poyeux es el vino que más tiempo necesita, en realidad los vinos de Antoine se benefician mucho si se acuestan una temporada.
Durante la cata bromeábamos que Antoine es el Clape de Saumur. Pero la realidad es que los vinos tienen una concentración y equilibrios fantásticos. Les Poyeux fermenta en depósito de cemento y permanece durante 18 meses en barrica de roble francés.
El resto de los vinos tintos -Le Haye Dampierre, Salles Martin, Terres Rouges y La Paterne- permanecen exclusivamente en cemento. La Paterne que se traduce a la paternidad es un homenaje a su padre y es el vino de entrada, elaborado a partir de diversas parcelas repartidas por la denominación. La idea de este vino, es conservar la fruta “crujiente” y fresca para que tenga un perfil aromático floral. Como curiosidad, Terres Rouge es el único vino de la bodega y de los pocos cabernets del Loira que fermenta con un 20-40% de raspón.
Para finalizar la cata nos sirvió algo completamente diferente, a ciegas. Cuando vimos el perfil de la botella y reconocimos que era una sidra de Cidrerie du Vulcain, con quien también trabajamos. Resulta que es muy amigo de Jacques Perritaz, propietario y elaborador de la sidrería suiza. Antonie dice que después de catar sus tintos, siempre resulta agradable y refrescante terminar con las sidras de Jacques.
Antes de despedirnos, dimos un breve paseo por la cava donde tenia colocadas sobre las barricas varias botellas, algunas casi ilegibles por la humedad, de sus elaboradores favoritos. Elaboradores como Clos Rougeard, Pibarnon, Domaine Leflaive. Bourgeois Diaz, Macle, Ganevat y muchos otros. Es bonito ver como para él sirven más como recuerdos e inspiración, que como meros trofeos.
Domaine Philippe Alliet
Al día siguiente nuestra primera cita es en Chinon en Domaine Philippe Alliet. En Chinon los tintos hechos a partir de cabernet franc suman hasta el 95% de la producción total, con el 5% restante dedicado a rose y a una minúscula cantidad de chenin. Domaine Philippe Alliet está situado en el pueblo de Cravant-les-Côteaux, allí Philippe y su hijo Pierre elaboran algunos de los cabernet francs más emocionantes de la denominación. Desde que en 1983 Philippe tomó las riendas de la bodega, este domaine se ha convertido en una de las referencias de calidad en Chinon. Hoy en día cuentan con 17 hectáreas plantadas con cabernet franc. De esas 17 hectáreas producen 4 tintos. En la bodega, nos recibe Pierre que aun estando agotado por haber terminado a vendimia hace apenas 2 dias, se emociona al recibir visita.
Empezamos la cata con “Tradition” 2020, este vino está elaborado a partir de viñedos jóvenes plantados sobre suelos arenosos a orillas del Vienne y se fermenta y se cría en depósitos de cemento. Pierre nos explica que la añada 2020 fue muy complicada en su zona, a causa de una prolongada sequía a lo largo del verano que provocó que a finales de agosto las plantas se bloquearán y los racimos tuvieran una maduración irregular. Optaron por llevar a cabo una exhaustiva selección de las mejores uvas en bodega para combatir la difícil situación.
A pesar de las complicaciones de las ultimas añadas están contentos con el nivel de calidad de los vinos. Para hacernos a la idea de las dificultades que están afrontando, el limite que marca el consejo regulador para el rendimiento está en 50h/l y aunque ellos habitualmente producen en 35/38 hl/l están obteniendo rendimientos por debajo de 25 hl/l la mitad de lo permitido.
Vieilles Vignes, el segundo vino de la bodega, está elaborado a partir de viñedos de alrededor de 60 años plantados en torno a la bodega sobre suelos arcillosos con presencia de gravas y caliza a unos 2/3 metros de la superficie. El vino fermenta con la uva completamente despalillada y se cría durante 18 meses en depósito de cemento. Chinon tiene tres tipos de suelo: arcilla y grava en la base de la pendiente, arcillo calcáreos poco profundos en la misma pendiente y arcilla con silex en la meseta que sucede a la pendiente. L’Huisserie proviene de un viñedo que plantaron en 2001 en dicha meseta. El viñedo, segun Pierre, está llegando a un gran momento y los vinos que elaboran con el se están empezando a consolidar. L’Huisserie se despalilla totalmente y permanece 6 meses en depósito de cemento, pasa por madera 1 año en barricas de 600 l de varios usos y, finalmente, vuelve a pasar 6 meses en depósito. Coteau de Noiré está elaborado a partir de viñedos de alrededor de 30 años plantados en una pendiente orientada al sur sobre suelos poco profundos arcillo calcáreos. El vino fermenta en depósito de cemento y permanece 18 meses en barricas de 500 l de la cuales 20% son nuevas. Posteriormente permanece 6 meses en depósito. Este es quizá el viñedo más admirado de la bodega.
Pierre tuvo la generosidad de sacar un Vieille Vignes de 2005, un l’Huisserie del 2015 y dos Coteau de Noiré del 2003 y 2008 respectivamente. Los vinos de Alliet tienen un capacidad de envejecimiento excepcional y mientras que l’Huisserie empezaba a mostrar señales de evolución los Coteau de Noiré realmente exhibían los aromas preciosos, como de suelo de bosque húmedo, de un gran cabernet. Con ese gran final nos despedimos de Pierre y nos encaminamos hacía Bourgueil.
Domaine Breton
La bodega de los Breton está situada en una modesta nave a las afueras del pueblo de Bourgueil. Nos recibe Pierre, propietario y elaborador de está celebrada bodega. Los Breton trabajan 11 hectáreas de viñedo al este de Bourgueil, una pequeña denominación que solo admite cabernet franc. Aunque su trabajo se centra en Bourgueil también producen algunas cantidades de cabernet en Chinon y de chenin en Vouvray. La familia Breton ha tenido viñedos desde 1886 pero no fue hasta 1985 cuando Pierre decidió dejar la cooperativa para embotellar sus propios vinos. Desde entonces han ampliado sus viñedos y desde 1991 tienen certificación orgánica, ya en 1994 empezó a trabajar siguiendo los principios de la biodinámica.
La visita comienza con una breve introducción sobre el clima y la geología de su zona del Loira. Nos explica que hay dos zonas fundamentales, una de gravas y arena entre los 15-50 metros de altitud en las riberas del Loira y Vienne. La otra, situada entre los 50-150 m, más alejada del rio, está en las pendientes que descienden hacía el río donde se encuentran suelos menos profundos y más calcáreos.
La cata estaba dividida por suelos, primero los vinos procedentes de suelos más arenosos y con gravas: Avis de vin fort, La Dilettante y Trinch. La segunda parte procedía de suelos calcáreos: Chinon Beaumont, Bourgueil Clos Sénéchal y Bourgueil Les Perrières. Pierre nos cuenta que la cabernet franc es una variedad con muchos taninos y que es muy importante saber bien cuanto extraer.
Avis de Vin Fort es un vino de Bourgueil elaborado a partir de viñas de unos 50 años. El vino fermenta en tino de madera donde permanece hasta primavera. Es un “vino de sed”, con una maceración de apenas 5 días. La Dilettante es un vino elaborado con maceración carbónica que permanece en depósito durante 23 días. Posteriormente permanece en barricas de varios usos hasta primavera. Proviene de una viña de unos 50 años plantada sobre gravas y arena.
Trinch está elaborado a partir de viñedos jóvenes plantados en zonas arcillo calcáreas y viñedos de entre 30 y 40 años sobre suelos de arcilla y gravas. El vino fermenta en tinos troncocónicos y permanece en los mismos hasta la primavera. Chinon Beaumont se elabora a partir de viñedos de alrededor de 40 años situados en las colinas alrededor de un pueblo en Chinon. El vino fermenta y se cría en depósito de cemento durante un año aproximadamente. Un tercio de este vino se ha elaborado con maceración carbónica. Clos Sénéchal proviene de un Clos histórico que pertenece a los Breton desde 1892. Las viñas tienen en torno a 60 años y está plantada sobre suelos arcillosos con subsuelo de tufa. El vino fermenta y se cría en dos fudres en una cava troglodita. Este vino para mi es, probablemente, el mejor vino de los Breton.
Les Perrières proviene de un viñedo de alrededor de 50 años en Bourgueil plantado en pendiente con suelos muy poco profundos y unos rendimientos de apenas 20 hl/h. El vino fermenta de en tino de madera y posteriormente permanece entre 12 y 24 meses en barrocas de 500 l. Es, según Pierre, su vino más longevo.
Al terminar la cata, seguimos a Pierre a unos 10 minutos de la bodega, donde nos conduce a través de un bosque a una hondonada, donde hay una puerta de metal incrustada en la propia caliza. Es la puerta a la cava subtearranea que ellos mismos han cavado. Debajo de un majestuoso bosque de roble.
Dentro encontramos barricas de varios tamaños y el característico moho en las paredes que tampoco podíamos ver perfectamente debido a la pobre iluminación que suele haber en estos lugares. Allí catamos los 2019 que aun están en barrica y que nos explicó se embotellarían a finales de noviembre. También tuvimos la oportunidad catar un Perrières de 1998 que se encontraba en un momento perfecto. Llegábamos tarde a nuestra próxima reunión así que, de manera un poco apresurada salimos de la cava y nos despedimos
Le Rocher Des Violettes
Nuestra última visita nos lleva al pueblo de Dierre, en el corazón de la denominación de Montolouis sur Loire. Allí nos esperan Xavier y Clémence Weisskopf. Xavier se curtió trabajando en Château Saint-Cosme al sur del Rodano en Gigondas. Allí estuvo al mando de cuatro añadas consecutivas, pero su pasión por la chenin le llevó a Montlouis, una pequeña e histórica denominación en el Loira frente a Vouvray, donde la única uva permitida es la chenin. Durante siglos, los vinos de Montlouis eran etiquetados como Vouvray pero en 1938, dada su situación y las singulares características de esta región fue admitida como AOC. La diferencia entre Montlouis y Vouvray es que en Montlouis los suelos son más arenosos, pero la realidad es que los mejores viñedos son muy parecidos en ambas zonas. En el 2005 Xavier se hizo con 6 hectáreas de viñas viejas en situaciones excepcionales. Lo primero que hizo fue certificar todo el viñedo en ecológico y hoy cuenta con 17 hectáreas repartidas entre Touraine y Montlouis.
La bodega está situada en el pueblo de Dierre y cuenta con una impresionante cava troglodita que el propio Xavier cavó junto a su suegro. Nada más llegar nos subimos a los coches y recorrimos los viñedos. El primero es la Rocher, un viñedo histórico, orientado completamente al sur. Cuenta Xavier que hace 100 años toda la colina estaba ocupada por viñedo, pero mucho se fue perdiendo, y ahora está replantando algunos de estos viñedos históricos. Andando por el viñedo te vas encontrando trozos de caliza y también de silex. En este viñedo la toba se encuentra entre los 2 m y los 30 cm de profundidad. Xavier hace incapie en que nos fijemos en unas piedras blancas en el suelo, un tipo de sílex joven que es la roca más característica de Montlouis. De momento, este viñedo, pese a su gran potencial, aun es joven y por ello va destinado al cuvee genérico de chenin.
El siguiente viñedo que visitamos es conocido como Touche Mitaine. Este viñedo está más elevado sobre una meseta encima de Rocher. El suelo aquí es también arcillo calcáreo aunque más profundo. Este viñedo soporta vientos del norte, por lo que es mucho más frío y se puede vendimiar hasta 2 semanas más tarde que le Rochere. El vino de está parcela fermenta en barricas de 228l y permanece en las mismas durante 12 meses.
Al otro lado de la carretera está otra de sus parcelas conocida originalmente conocida como Negrette y ahora como Le Grand Clos. La diferencia es que en Le Grand Clos la arcilla es mucho más compacta y Touche Mitaine más arenosa. Ambos viñedos tienen una media de 35/40 años con algunas secciones de hasta 70 años. Le Grand Clos es uno de los mejores vinos de Xavier. El vino fermenta en barricas de 500l de las cuales 20% son nuevas. Es un vino con un equilibrio impresionante entre la acidez el volumen.
Le Gran Poire está situada a unos 600 m de Touche Mitaine y le Grand Clos. En ésta sección, los suelos son limo arenosos y la presencia de sílex es mucho menor. De aquí proviene el vino de Les Vignes de Michel. Un chenin elaborado a partir de una pequeña parcela de 120 años. Posteriormente visitamos una pequeña esquina que Xavier tiene dedicada a la Borgoña. Encontramos una parcela de pinot noir plantada a partir de una selección de Domaine de L’Arlot. El pinot se fermenta con un 50% de raspón en tino troncocónico. Justo al lado hay una parcela de chardonnay plantada en 1978.
La última parcela que visitamos se llama Les Borderies y es la mas cálida de todas sus parcelas. Los suelos son limo arenosos con algunas zonas más arcillosas y el viñedo, de côt y chenin, tiene arededor de 40 años. Dado el alto grado al que se suele vendimiar el chenin en está parcela, Xavier suele elaborar un semi seco de está parcela.
Para mi el momento más impresionante de la visita fue cuando Xavier apareció con una botella sin etiquetar, se trataba de un vino que solo con mirarlo ya parecía majestuoso. Al abrirlo tenía un color ámbar precioso. Muchos intentamos adivinar la añada, hubo de todo, aunque lo que no esperabamos ninguno de nosotros, era tener delante un vino de esta misma zona cosechado en 1890. El vino era semi dulce, aunque por la oxidación había adquirido un aroma parecido al del oloroso, sin perder la acidez y la dulzura que conservaba intactos. El vino lo encontró en la cava de una casa que había adquirido en la zona. Dentro también había botellas de 1920 y 1947 entre otras. El vino estaba simplemente espectacular.
Así, concluimos casi una semana de viaje por una de las zonas más interesantes de Francia. Nos fuimos apenados, pero también agradecidos a todos los productores que nos acogieron con los brazos abiertos en fechas tan complicadas para ellos.